La lactancia materna es una de las experiencias más lindas de la maternidad, pero puede ser una fuente de inseguridad para muchas mamás cuando lo hacemos en lugares públicos. Nos sentimos expuestas, incómodas, juzgadas… todo esto hace que muchas mujeres evitemos amamantar fuera de casa. Sin embargo, dar teta no solo es completamente natural, sino que también es un derecho protegido en muchas partes del mundo. Con un poco de preparación y algunos consejos prácticos, puedes sentirte cómoda y segura mientas das teta, donde sea y cuando sea.
1. ELIGE ROPA DE LACTANCIA CÓMODA Y FUNCIONAL
Una de las formas más sencillas de sentirte cómoda amamantando en público es elegir ropa de lactancia que esté diseñada específicamente para este propósito. Las prendas con cierres invisibles, como las que encuentras en freethemama, son ideales para este tipo de situaciones, ya que te permiten dar teta de manera discreta y fácil. Busca poleras o vestidos que te ofrezcan fácil acceso al pecho sin tener que levantar o mover demasiado la prenda, lo que te da más control sobre la situación y te permite estar más relajada.
La ropa de lactancia está pensada no solo para ofrecerte comodidad, sino también para que puedas amamantar de manera práctica y discreta en cualquier lugar. Opta por prendas que te hagan sentir bien contigo misma y que no te limiten en cuanto a estilo.
2. PREPARA TU ENTORNO: ENCUENTRA ESPACIOS CÓMODOS Y PRIVADOS
Aunque amamantar en público no debería ser una causa de incomodidad, muchas mamás prefieren encontrar un lugar más tranquilo y privado donde puedan disfrutar de un momento relajado con su bebé. Si estás en un centro comercial, aeropuerto o restaurante, busca áreas destinadas a la lactancia, como salas de descanso o espacios habilitados para mamás y sus hijos. En Chile, hay cada vez más salas de lactancia en centros comerciales, y vienen bastante equipadas (algunas hasta tienen microondas para calentar leche).
Si no encuentras un lugar especial para amamantar, no dudes en elegir un rincón tranquilo o una mesa discreta en un restaurante. Algunos cafés o tiendas también tienen espacios más privados donde puedes sentirte más cómoda. La clave es encontrar un entorno donde te sientas segura y relajada.
3. USA ACCESORIOS DISCRETOS COMO COBERTORES O PAÑUELOS
Muchas mamás optan por usar una manta, cobertor o pañuelo sobre el hombro mientras amamantan en público. Esto entrega privacidad sin necesidad de esconderse completamente. Los cobertores de lactancia son una opción muy popular, ya que permiten cubrir el pecho mientras ofreces a tu bebé lo que necesita. Estos accesorios también tienen el beneficio de crear una barrera visual, lo que te permite amamantar sin sentir que los demás te están mirando, y que tu bebé no se distraiga por todos los estímulos que tiene alrededor.
Sin embargo, es importante recordar que no estás obligada a cubrirte si no lo deseas. La lactancia es natural y no debe ser motivo de vergüenza. Lo más importante es que te sientas cómoda con tu elección.
4. ROMPE LOS ESTIGMAS Y CONFÍA EN TI MISMA
A veces, la incomodidad de dar teta en público viene de la percepción de que la sociedad tiene sobre lo que es "apropiado" o "decente". Es crucial recordar que amamantar es un acto completamente natural, y todas las madres tienen derecho a hacerlo en cualquier lugar sin ser juzgadas. Romper los estigmas que rodean la lactancia en público empieza con una mentalidad positiva y una actitud segura.
Si alguna vez te sientes incómoda o te preocupan las miradas de otros, recuerda que lo que estás haciendo es lo mejor para tu bebé. El acto de amamantar fortalece el vínculo madre-hij@ y proporciona beneficios invaluables para la salud del bebé. Al verte a ti misma como una madre que está haciendo lo mejor por su hij@, te será más fácil enfrentarte a cualquier juicio que puedas percibir.
Además, entre más mamás damos teta en público, más normal se vuelve! Sí, puede que hayan personas que te juzguen, pero también pueden haber mamás o personas que se inspiren por el simple hecho de verte amamantando donde sea y cuando sea. ¡Lo estamos normalizando, poco a poco!
5. HABLA CON OTRAS MAMÁS QUE DAN TETA
Uno de los aspectos más lindos de la maternidad es conectar con otras mamás. Hablar con otras mamás y darte cuenta que las experiencias que han vivido han sido similares, nos ayuda a sentirnos menos solas y más tranquilas. Hablar de lactancia con otras mamás puede ser muy útil, ya que podemos recibir consejos prácticos sobre como manejar situaciones incómodas (como dar teta en público, o cómo superar una mastitis).
Si estás en un grupo o comunidad local de mamás, no dudes en escribir y pedir apoyo, o incluso mejor, no dudes en asistir a reuniones y eventos! Estos espacios son seguros y te brindan la oportunidad de hablar de tus inquietudes mientras te conectas con otras mamás que probablemente comparten tus mismas experiencias.
6. EL DERECHO A AMAMANTAR EN PÚBLICO
Es importante recordar que, en muchos países, la lactancia en público está protegida por leyes que permiten a las mamás amamantar en cualquier lugar público sin ser molestadas o interrumpidas. Estas leyes están pensadas para asegurar que las madres puedan amamantar a sus hijos con libertad y sin tener que buscar un lugar apartado o privado. Infórmate sobre las leyes de tu país o región, ya que el conocimiento de tus derechos te puede dar más confianza al amamantar en público.
En algunos lugares, también existen campañas de sensibilización que buscan cambiar la percepción pública sobre la lactancia en público. Estas iniciativas ayudan a normalizar el acto de amamantar y a educar a la sociedad sobre su importancia.
7. MANTÉN LA CALMA Y LA PACIENCIA
En ocasiones, puede que enfrentes momentos incómodos al amamantar en público, como cuando una persona te mira o hace un comentario. Lo más importante es mantener la calma y no permitir que estos momentos afecten tu confianza. Recuerda que amamantar es una necesidad natural para tu bebé y no deberías sentirte avergonzada o incómoda por satisfacerla.
Si alguna vez te encuentras con un comentario negativo o molesto, recuerda que tú estás en tu derecho y que el bienestar de tu bebé es lo que importa. Si es posible, intenta responder amablemente y seguir adelante. La paciencia y la confianza en ti misma son clave para disfrutar de la lactancia sin estrés.
8. RECUERDA QUE LA LACTANCIA ES UNA EXPERIENCIA DE UNIÓN
Finalmente, es importante recordar que la lactancia es una experiencia única de unión con tu bebé. Aunque puede ser difícil al principio, con el tiempo te sentirás más cómoda con el proceso, tanto en casa como en público. Al enfocarte en la relación con tu bebé y en los beneficios que esta práctica trae para su salud, te será más fácil relajarte y disfrutar del momento.
No hay reglas estrictas sobre cómo y dónde amamantar, lo que importa es que tú y tu bebé estén felices y cómodos. A medida que ganes confianza, te sentirás más segura y capaz de amamantar en cualquier lugar, sin importar lo que piensen los demás.
Dar teta en público no tiene que ser una experiencia estresante. Con ropa cómoda y adecuada, un poco de preparación y el apoyo de otras mamás, puedes sentirte segura y relajada mientras amamantas en cualquier lugar. Recuerda que la lactancia es un acto natural y precioso, y que cada mamá tiene derecho a amamantar donde y cuando lo necesite. La clave está en confiar en ti misma y en tu capacidad para hacerlo de manera cómoda y segura para ti y tu bebé. ¡No dejes que los prejuicios te detengan de dar lo mejor a tu bebé!